Nuestro proceso de elaboración

Comienza con la recolección el 1 de diciembre finalizando el 15 de abril. Durante este periodo se recogen las piñas de los diferentes pinares, tanto en los declarados ecológicos, como en los no ecológicos.

La recolección se produce de forma totalmente manual y llevado a cabo por expertos en esta profesión. Utilizan una herramienta denominada «ocino», que consiste en una caña de madera con un gancho al final, este gancho agarra la piña por su base que se encuentra en la copa del pino haciendola caer al suelo, de nuevo de forma manual se recogen. Este método completamente artesanal hace que nuestra materia prima tenga un valor añadido, aportando un crácter tradicional desde la recogida de la piña, asegurando la recolección de cada una de ellas en el momento óptimo, asegurando el cuidado del pino para cosechas posteriores y permitiendo su selección para garantizar la máxima calidad en el producto final.

La materia prima seleccionada se almacena al aire libre y sin ningún tipo de tratamiento hasta el mes de Junio, cuando comenzará la segunda fase de la elaboración.

En estos meses, los piñones van nutriéndose de la propia piña, aportado su madurez natural lo que le da unas características organolépticas y gustativas especiales que los hacen totalmente diferente y especial nuestro producto ofreciente un exquisito placer para el paladar.

A mediados de junio la temperatura comienza a subir en nuestra tierra, las piñas se extienden en zonas habilitadas para ello y por efecto del calor se abren y dejan a la vista el fruto que contiene. Estas piñas son transportadas a máquinas desgranadoras y clasificadoras, obteniéndose el piñón con cáscaras, que al igual que anteriormente, será almacenado hasta el momento idóneo de madurez para la extracción del piñón blanco.

Llegado este momento, se inicia la tercera fase del proceso consistente en la extracción de nuestro fruto más preciado. El piñon ha estado en contacto con su envoltura varios meses, lo que hace que siga enriqueciéndose mejorando la calidad del producto final, potenciándose las diferencias antes señaladas con respecto a aquellos en los que se ha forzado su extracción en los meses de invierno.